¿Qué cambió en el comportamiento de commodities?
No existen los activos buenos o malos, simplemente existen los caros o baratos y quizá observando lo que el oro hizo ayer alguien se esté preguntando si el mercado del oro no se habrá pasado un poco de rosca y siga corrigiendo. También lo que hizo el oro ayer bien podría pasarle al S&P mañana. Ojo, no es que estoy vaticinando un colapso del S&P pero en un juego de mentiras el último que se queda con la silla pierde y así como hoy está de moda decir que el S&P va a seguir subiendo porque el entorno es reflacionario recuerden: lo mismo se decía del oro semanas atrás. Esto es un juego de póker en donde sistemáticamente se ponen de moda historietas que luego se desvanecen para volver a reciclarlas más tarde. (Crisis Financiera Internacional y Casino Global: ¿Historias o Historietas?)
Sin dudas vivimos en mundo de mucho dinero papel (fiat money) y relativamente pocos activos reales, pero a pesar de esta patología monetaria: ¿es posible un cambio de tendencia de corto plazo en la forma que han venido operando los commodities desde el 2008?
Para citar un ejemplo elocuente, aún en medio de un agresivo QEIII el oro ha tenido una racha negativa histórica en las últimas semanas y demuestra que a este mercado no hay que creerle nunca y que es extremadamente peligroso tener posiciones unhedged (desprotegidas). (¿Por qué colapsó el oro?)
Por citar simplemente algunos ejemplos: el maíz, la soja (commodities alimenticios), el cobre (commodity metálico productivo) y últimamente el oro (commodity metálico de atesoramiento) han estado bajo severa presión. Sin ir más lejos, ayer el oro tuvo un selloff (venta masiva) histórico cerrando con un retorno intradiario del 10%, paradójicamente en un mundo que seguirá reflacionando y en una economía real que, luego de los datos de USA y China parecería andar con ganas de desacelerarse nuevamente poniendo presión descendente en las yields. En este contexto, la lógica indicaría que el oro debería seguir siendo demandado pero obviamente en estos días a nadie le importa: seguramente hay una orden gigante dando vuelta que se llevó a todo el mercado y puso al oro en bear market. (Finance in Five 41: Colapsan las yields en USA y Japón)
Sin dudas, la severa baja del maíz y en menor escala la de la soja de los últimos días se deben en gran medida a aspectos puramente específicos relacionados a Estados Unidos (clima, reservas, cosecha, etc) . Pero hay una imagen más amplia que se viene dando desde hace meses: con un rally histórico del S&P, el Dólar en general no ha hecho selloff (venta masiva) como solía hacer antes indicando quizá un amesetamiento. El grupo commodities, con el oro siendo un gran gran gran perdedor, sumado a un Euro incapaz de ralear, a un Dólar Australiano bajo renovada presión, marcan una aparente imagen de un mercado que dejó de pegarle automáticamente al Dólar y esto creo amerita seguir en sumo detalle porque puede ser el inicio de un nuevo paradigma muy lento pero muy distinto: ¿inicio de una lenta pero sostenida tendencia de fortaleza del Dólar a nivel global? Hace muchísimo tiempo que los mercados no operan un escenario así y esto incluso es con QEIII en plena acción.
La tendencia de largo plazo en el “asset class commodity”, probablemente sea bullish (optimista) por las próximas décadas pero es de sustancial importancia tener presente que a pesar de estar transitando un bull market de largo plazo en commodities estas tendencias pueden exhibir mini-ciclos correctivos de índole bearish (pesimista) que pueden durar meses o años enteros y pueden ser muy violentos más aun teniendo en cuenta el formidable rally que han exhibido los commodities desde el primer trimestre del 2009, momento en donde todo comenzó a reflacionar implacablemente. En esos mini-ciclos los ajustes pueden ser extremadamente rápidos y agresivos (el oro ayer es un ejemplo de libro). (¿Cambio de paradigma en posicionamiento de carteras?)
No es novedad comentar que en todas las clases de activos financieros existen ciclos de largo plazo y mini-ciclos de corto plazo que pueden exhibir direcciones totalmente opuestas. Respecto al largo plazo, parecería ser bastante claro que el crecimiento asiático sin dudas está para quedarse por décadas enteras lo cual es una excelente noticia para todas aquellas economías que sean exportadoras netas de commodities ya sean metálicas, energéticas o alimenticias. (¿Hacia una sistemática normalización económica en Estados Unidos?)
El crecimiento asiático está cambiando el mapa mundial al punto tal de ser hoy China la segunda economía más grande del planeta habiendo pasado en el 2011 a Japón que ahora se ubica tercera en línea. Este crecimiento económico está cambiando sustancialmente los niveles de ingresos promedio en las principales economías de Asia y esto se traduce en una ciudadanía más rica y demandante entonces de mejores casas (metales), mejores autos (energía) y mejor nutrición (alimentos). Este cambio de patrón ha generado un exceso de demanda crónica que probablemente se sostenga por décadas con un obvio impacto: suba formidable en el precio de casi todos los commodities desde metales hasta alimentos.
Por lo tanto, si uno quisiese concentrarse en una tendencia robusta de largo plazo digamos, las próximas cinco décadas no parecería difícil imaginar precios de commodities que sigan subiendo más aún con una población mundial que continúa creciendo en forma acelerada poniendo un aparente y claro piso a todo tipo de commodity.
A través de QEIII la Fed inyecta Dólares a razón de 85.000 millones por mes. Esto significa una vez más que hay dólares en exceso que siguen buscando relativamente pocos bienes reales para evitar la licuación generada por la Fed. Los árboles no crecen hasta el infinito, tampoco los activos financieros (¿oro?). Y en este contexto la debilidad que han mostrado ciertos grupos de commodities desde el inicio del año relativo a acciones bien puede estar describiendo a un mercado un tanto cansado de tanto subir y que ante la imposibilidad de encontrar una nueva historia que permita seguir justificando subas se encuentre tentado a tomar ganancias en el corto plazo más aún en un contexto de mediocre crecimiento global. (Una cosa es “ yields bajas” y otra muy distinta es “yields mínimas”)
Los commodities constituyen un rubro caracterizado por altísima volatilidad. Por citar algunos ejemplos: el cobre tiene una volatilidad implícita de 45%, el petróleo de 40%, la plata el 30%, el oro de 16% y así podríamos seguir con una lista contundente e interminable de activos con la capacidad de corregir agresivamente y sin aviso previo. Para citar un ejemplo elocuente, aún en medio de un agresivo QEIII el oro ha tenido una racha negativa histórica en las últimas semanas y demuestra que a este mercado no hay que creerle nunca y que es extremadamente peligroso tener posiciones unhedged (desprotegidas).
Germán Fermo, Ph.D.
Director, MacroFinance
Director, Maestría en Finanzas UTDT
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Twitter: @germanfermo